El azucar
El azúcar y los productos con este ingrediente, no sólo aumentan las medidas de tu cintura, sino que también afectan la función cerebral. El consumo a largo plazo de azúcar puede crear una gran cantidad de problemas neurológicos, y también puede interferir con la memoria. Por otra parte, el endulzante también puede interferir con la capacidad de aprender, es por ello que se recomienda evitar productos precocidos, azúcar, jarabe de maíz y con alto contenido de fructosa.
El alcohol
El alcohol se sabe que daña el hígado a largo plazo, y también provoca lo que se conoce como “niebla cerebral”. Como el nombre sugiere, el término de la niebla en el cerebro se refiere a una sensación de confusión mental, que actúa como una nube que afecta a la capacidad de pensar con claridad, así como la memoria. ¿Alguna vez has notado que no puedes recordar los nombres comunes de algunas cosas, o no puedes recordar ciertos eventos o incluso, no estás seguro de si fue un sueño o un hecho real? Estos sucesos podrían ser influenciados por el alto consumo de alcohol que afecta el equilibrio del cerebro. Afortunadamente, estos síntomas son reversibles, siempre y cuando dejes de consumir alcohol, o limites su consumo a una o dos bebidas por semana.
La comida chatarra
Un estudio reciente que se realizó en la Universidad de Montreal, reveló que la comida chatarra puede cambiar algunos procesos químicos en el cerebro, lo que conduce a los síntomas asociados con la depresión y la ansiedad. Además, los alimentos que son altos en grasa también pueden provocar algunas manifestaciones que son similares a los síntomas de abstinencia cuando dejan de consumirse. Estos alimentos afectan la producción de dopamina, un importante químico que produce una sensación general de bienestar. Por otra parte, esta sustancia también es compatible con la función cognitiva, la capacidad de aprendizaje, el estado de alerta, la motivación y la memoria. Es por ello que es importante evitar todos los alimentos que contienen grasa excesiva.
Comida Frita
Casi todos los alimentos procesados contienen productos químicos, colorantes, aditivos, saborizantes artificiales, conservadores que pueden afectar el comportamiento y el funcionamiento cognitivo causando hiperactividad, tanto en niños como en adultos. Los alimentos fritos o procesados destruyen lentamente las células nerviosas que se encuentra en el cerebro. Sin embargo, algunos aceites son más peligrosos que otros, el aceite de girasol es considerado como uno de los más tóxicos.
Alimentos procesados o precocidos
Al igual que los alimentos fritos, los alimentos procesados o precocidos también afectan el sistema nervioso central y al mismo tiempo aumentan el riesgo de desarrollar un trastorno degenerativo del cerebro con el tiempo (como la enfermedad de Alzheimer).
Alimentos muy salados
Todo el mundo sabe que los alimentos salados afectan la presión arterial y el corazón. Sin embargo, como sugiere la investigación, los alimentos que contienen altas cantidades de sal (sodio) pueden afectar la función cognitiva y perjudicar la capacidad de pensar. Dicho de otro modo, los alimentos salados afectan la inteligencia. También se ha demostrado que el consumo de éstos y la nicotina provocan los mismos efectos, ya que causa síntomas de abstinencia severos y el antojo de alimentos altos en sodio.
Cereales (excepto 100% grano entero)
oda clase de granos tienen un impacto en el funcionamiento del cerebro y de la salud en general, excepto los que contienen 100% de grano entero, porque son altos en fibra y previenen el envejecimiento arterial. Si consumes granos regularmente, tu cuerpo corre el riesgo de envejecer más rápido y de experimentar pérdida de la memoria y confusión mental. Una vez dicho esto, intenta intercambiar los carbohidratos simples por los complejos, todo lo que requieres hacer es optar por el pan de grano entero.
Proteínas procesadas
Las proteínas ayuda a construir los músculos y son muy importantes para el buen funcionamiento de su cuerpo. La carne es la fuente más rica de proteínas de alta calidad, pero hay que evitar el consumo de alimentos procesados como las salchichas, el salami, las salchichas y otros embutidos. A diferencia de las proteínas naturales que ayudan al cuerpo a aislar el sistema nervioso, las proteínas procesadas hacen exactamente lo contrario. Mejor consume pescado (especialmente el atún y el salmón), los productos lácteos, las nueces y las semillas, ya que son una rica fuente de proteína de alta calidad natural.
Grasas trans
Las grasas trans causan una serie de problemas de salud como los ocasionados al corazón por el colesterol alto y la obesidad. Sin embargo, también son dañinas para el cerebro, pues lo hacen más lento al afectar la calidad de la respuesta del cerebro y por lo tanto de los reflejos, y qué decir del aumento en el riesgo de un derrame cerebral! Las grasas trans también pueden tener otros efectos sobre el cerebro: si se consume durante demasiado tiempo, pueden dar lugar a una especie de contracción cerebral que es algo similar a la contracción causada por la enfermedad de Alzheimer. Esta reducción del volumen cerebral se produce por el hecho de que las grasas trans lentamente dañan las arterias, tu puedes evitar esto y reducir el riesgo de un accidente cerebrovascular, simplemente limitando su consumo.
Saborisantes y colorantes artificiales
Cuando las personas tratan de perder peso, tienden a pensar que van a adelgazar durante la noche con sólo reemplazar el azúcar por edulcorantes artificiales. Es cierto que los edulcorantes artificiales contienen menos calorías, pero en realidad puede hacer más daño que bien. Si se utiliza durante un período prolongado de tiempo, los edulcorantes artificiales pueden causar daño cerebral e interferir con la capacidad cognitiva, especialmente si se consumen grandes cantidades.
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