1. PÉSATE CON FRECUENCIA
Antes los expertos recomendaban que uno se alejara de la báscula, porque esta puede ser frustrante. Pero después de un estudio de 3,500 individuos de National Weight Control Registry (NWCR) que se mantuvieron sin recuperar 60 libras o más que habían bajado, los investigadores concluyeron que el 44 por ciento de se pesaba diariamente. ¿Una obsesión enfermiza? No, dice el Dr. James Hill, cofundador de NWCR y director del centro de nutrición humana de la Universidad de Colorado. "Lo usan como un sistema de aviso temprano para evitar volver a aumentar de peso", explica. "Si tu objetivo es mantener tu peso a cierto nivel, necesitas un punto de referencia para saber si lo estás logrando".
2. APAGA EL TELEVISOR
Los científicos del Laboratorio Nacional Brookhaven, en Nueva York, determinó recientemente que el simple hecho de ver comida puede motivar la respuesta fisiológica de "aliméntame". En el estudio, los estímulos visuales de alimentos causaron que la actividad cerebral aumentara en un 24 por ciento, mayormente en la corteza orbitofrontal, el área del cerebro que está relacionada con los impulsos y la adquisición. De manera que un bombardeo constante de anuncios de pizza en la televisión puede poner a prueba tu resistencia.
3. REZA PARA ALEJAR LA GRASA
Los cristianos que reportan sentir una mayor intimidad con Dios a través de la oración son más propensos a ser físicamente activos que otros hombres, de acuerdo con una investigación de la Universidad Cornell. "Los estudios han demostrado que quienes tienen más apoyo social se mueven más, y estar más cerca de Dios les puede dar ese apoyo a los hombres", dice la investigadora principal Karen Kim. Otra posible razón: "La religión general en los Estados Unidos va acompañada de enseñanzas teológicas acerca del cuerpo como un templo, lo cual también puede conducir a una dieta más saludable y un aumento de la actividad física", agrega. Amén.
4. CUIDADO CON LA TRAICIÓN DE LAS PAPILAS
Los científicos del Laboratorio Nacional Brookhaven, en Nueva York, determinó recientemente que el simple hecho de ver comida puede motivar la respuesta fisiológica de "aliméntame". En el estudio, los estímulos visuales de alimentos causaron que la actividad cerebral aumentara en un 24 por ciento, mayormente en la corteza orbitofrontal, el área del cerebro que está relacionada con los impulsos y la adquisición. De manera que un bombardeo constante de anuncios de pizza en la televisión puede poner a prueba tu resistencia.
3. REZA PARA ALEJAR LA GRASA
Los cristianos que reportan sentir una mayor intimidad con Dios a través de la oración son más propensos a ser físicamente activos que otros hombres, de acuerdo con una investigación de la Universidad Cornell. "Los estudios han demostrado que quienes tienen más apoyo social se mueven más, y estar más cerca de Dios les puede dar ese apoyo a los hombres", dice la investigadora principal Karen Kim. Otra posible razón: "La religión general en los Estados Unidos va acompañada de enseñanzas teológicas acerca del cuerpo como un templo, lo cual también puede conducir a una dieta más saludable y un aumento de la actividad física", agrega. Amén.
4. CUIDADO CON LA TRAICIÓN DE LAS PAPILAS
"El hambre aumenta la sensibilidad de los hombres saludables a las sustancias dulces y saladas", dice el investigador Yuriy Zverev, de la Universidad de Malawi. Esto significa que los alimentos que se venden en máquinas (que vienen en dos sabores: dulce y salado; ¿será una coincidencia?) saben mejor cuando uno tiene hambre. Puedes saborear el sabor comiendo sólo una pequeña porción. O puedes evitar este campo minado. "Come de manera ofensiva", dice la dietista Katherine Tallmadge, vocera de American Dietetic Association. "Come regularmente durante el día para evitar los ataques de hambre y los atracones que pueden traer como resultado".
5. MERIENDA ALMENDRAS
Setenta almendras al día, para ser exactos. Esa es la cantidad que consumieron durante seis meses las personas en un experimento del Centro Médico Nacional City of Hope, combinado con una dieta baja en calorías, para reducir el 18 por ciento de su peso corporal. La autora del estudio, Michelle Wien, lo atribuye en parte al factor saciedad. "Las almendras son un alimento denso en nutrientes que provee grasa monosaturada, proteína y fibra, los cuales en su conjunto contribuyen a la sensación de llenura", dice. Escoge las almendras enteras, sin sal, sin procesar, secadas al horno.
6. APROVECHA EL DÍA
Los largos días de verano te pueden ayudar a bajar de peso. "El mejor momento para comenzar un dieta es mayo, porque los días son muy largos y eso hace que aumenten tus niveles de energía y se reduzcan los deseos de comer", dice la Dra. Judith Wurtman, investigadora de nutrición en MIT. "Vas a comer menos y vas a hacer más ejercicios". De marea que si llegas a casa y todavía es de día, sal a correr. Enero, con toda su locura de decisiones para el año nuevo, es el peor momento para las dietas: los día cortos descontrolan los niveles de serotonina y provocan deseos de comer.
7. COME CEREALES EN EL ALMUERZO
Un estudio de la Universidad Purdue mostró que consumir cereales en lugar de las comidas ayuda a bajar de peso. Los participantes ingirieron un promedio de 640 menos calorías del total diario y bajaron aproximadamente 4 libras durante las dos semanas comprendidas. De acuerdo con el autor del estudio, el Dr. Richard Mattes, este enfoque enseña a controlar las porciones con un alimento fácil de usar. Limítate a cereales que llenen, con alto contenido de fibra, y cómelos con leche baja en grasa.
8. SOMÉTETE A LAS AGUJAS
Cuando los investigadores polacos examinaron la acupuntura como un complemento de las dietas, descubrieron que las personas que llenaban de agujas bajaban 10 libras más y reducían dos puntos más de su IMC, comparadas con las personas que sólo disminuían las calorías. Marie Cargill, acupunturista de Boston, explica que los puntos de presión en el cuerpo -sobre todo en las orejas- funcionan como un interruptor del cerebro, y le envía señales eléctricas para suprimir el apetito. "El sistema de la oreja es muy eficaz en el tratamiento de adicciones", asegura.
9. ALIMÉNTATE COMO UN TERNERO
Es decir, con mucha leche. No dejan de aparecer informes de sus beneficios. Recientemente, un estudio de la Universidad de Tennessee concluyó que las personas que consumían 1.200 mg de calcio al día bajaban un promedio de 24 libras, o el 11 por ciento de su peso corporal total "Cuando uno no tiene suficiente calcio en su dieta, es más eficiente creando grasa y menos eficiente descomponiendo la grasa, y eso causa células de grasa mayores y más gruesas", explica el investigador principal, Dr. Michael Zemel. Recibe la cantidad apropiada con dos vasos de 8 onzas de leche baja en grasa (699 mg), una taza de yogur (338 mg) y una onza y media de queso (287 mg).
10. APUESTA A TU PROPIO ÉXITO
Sigue el estilo de los jugadores de póquer y apuesta con un amigo a ver quién puede bajar más libras. "A los hombres les va muy bien cuando convierten bajar de peso en un juego competitivo", dice la nutricionista Joy Bauer, autora de Cooking with Joy. "Se debe hacer en un periodo de seis meses o un año, no esas basuras de dos semanas". O inténtenlo en equipos, y tendrán el doble de incentivos: ganar la apuesta y no defraudar al equipo. "La competencia sana hace resaltar lo mejor de las personas", dice la entrenadora Jilliam Michael, propietaria de SkySport and Spa, en Beverly Hills. Ella recomienda que el equipo realice un relevo de natación o una carrera de 5-K. "De ese modo no es una situación dequién levanta más", dice. "En última instancia, bajar de peso es algo para mejorar la salud. Por cien dólares, alguien puede levantar un peso demasiado grande y desgarrarse un músculo". Sería un pena que después de bajar tanto de peso no fueras capaz de cerrarse los pantalones.
5. MERIENDA ALMENDRAS
Setenta almendras al día, para ser exactos. Esa es la cantidad que consumieron durante seis meses las personas en un experimento del Centro Médico Nacional City of Hope, combinado con una dieta baja en calorías, para reducir el 18 por ciento de su peso corporal. La autora del estudio, Michelle Wien, lo atribuye en parte al factor saciedad. "Las almendras son un alimento denso en nutrientes que provee grasa monosaturada, proteína y fibra, los cuales en su conjunto contribuyen a la sensación de llenura", dice. Escoge las almendras enteras, sin sal, sin procesar, secadas al horno.
6. APROVECHA EL DÍA
Los largos días de verano te pueden ayudar a bajar de peso. "El mejor momento para comenzar un dieta es mayo, porque los días son muy largos y eso hace que aumenten tus niveles de energía y se reduzcan los deseos de comer", dice la Dra. Judith Wurtman, investigadora de nutrición en MIT. "Vas a comer menos y vas a hacer más ejercicios". De marea que si llegas a casa y todavía es de día, sal a correr. Enero, con toda su locura de decisiones para el año nuevo, es el peor momento para las dietas: los día cortos descontrolan los niveles de serotonina y provocan deseos de comer.
7. COME CEREALES EN EL ALMUERZO
Un estudio de la Universidad Purdue mostró que consumir cereales en lugar de las comidas ayuda a bajar de peso. Los participantes ingirieron un promedio de 640 menos calorías del total diario y bajaron aproximadamente 4 libras durante las dos semanas comprendidas. De acuerdo con el autor del estudio, el Dr. Richard Mattes, este enfoque enseña a controlar las porciones con un alimento fácil de usar. Limítate a cereales que llenen, con alto contenido de fibra, y cómelos con leche baja en grasa.
8. SOMÉTETE A LAS AGUJAS
Cuando los investigadores polacos examinaron la acupuntura como un complemento de las dietas, descubrieron que las personas que llenaban de agujas bajaban 10 libras más y reducían dos puntos más de su IMC, comparadas con las personas que sólo disminuían las calorías. Marie Cargill, acupunturista de Boston, explica que los puntos de presión en el cuerpo -sobre todo en las orejas- funcionan como un interruptor del cerebro, y le envía señales eléctricas para suprimir el apetito. "El sistema de la oreja es muy eficaz en el tratamiento de adicciones", asegura.
9. ALIMÉNTATE COMO UN TERNERO
Es decir, con mucha leche. No dejan de aparecer informes de sus beneficios. Recientemente, un estudio de la Universidad de Tennessee concluyó que las personas que consumían 1.200 mg de calcio al día bajaban un promedio de 24 libras, o el 11 por ciento de su peso corporal total "Cuando uno no tiene suficiente calcio en su dieta, es más eficiente creando grasa y menos eficiente descomponiendo la grasa, y eso causa células de grasa mayores y más gruesas", explica el investigador principal, Dr. Michael Zemel. Recibe la cantidad apropiada con dos vasos de 8 onzas de leche baja en grasa (699 mg), una taza de yogur (338 mg) y una onza y media de queso (287 mg).
10. APUESTA A TU PROPIO ÉXITO
Sigue el estilo de los jugadores de póquer y apuesta con un amigo a ver quién puede bajar más libras. "A los hombres les va muy bien cuando convierten bajar de peso en un juego competitivo", dice la nutricionista Joy Bauer, autora de Cooking with Joy. "Se debe hacer en un periodo de seis meses o un año, no esas basuras de dos semanas". O inténtenlo en equipos, y tendrán el doble de incentivos: ganar la apuesta y no defraudar al equipo. "La competencia sana hace resaltar lo mejor de las personas", dice la entrenadora Jilliam Michael, propietaria de SkySport and Spa, en Beverly Hills. Ella recomienda que el equipo realice un relevo de natación o una carrera de 5-K. "De ese modo no es una situación dequién levanta más", dice. "En última instancia, bajar de peso es algo para mejorar la salud. Por cien dólares, alguien puede levantar un peso demasiado grande y desgarrarse un músculo". Sería un pena que después de bajar tanto de peso no fueras capaz de cerrarse los pantalones.
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http://www.menshealthlatam.com/pierde-peso/521458/trucos-ser-delgado/