Dentro de la enorme variedad de condiciones que afectan la salud mental se encuentran aquellas denominadas trastornos del espectro autista, que afectan la capacidad de las personas para interactuar y comunicarse con los demás. La más conocida es el autismo, pero existen otras como el síndrome de Asperger y el síndrome de Rett. Desafortunadamente, salvo terapias paliativas, poco se puede hacer para remediar los efectos de estas condiciones.
Entretanto, un grupo de investigadores en las universidades canadienses McGill y de Montreal trabajaban averiguando la relación de algunas proteínas con el cáncer de cerebro en ratones y hallaron que un gen relacionado con la producción de una proteína llamada neurogilina provocaba síntomas similares a los transtornos del espectro autista, especialmente el retraimiento social y la falta de comunicación.
De acuerdo con los investigadores, el exceso de neurogilina en el cerebro altera la comunicación de las neuronas en las zonas del cerebro encargadas de la comunicación y la interacción social.
Aún cuando la investigación se ha limitado a ratones y apenas se halla en las primeras fases, los científicos están trabajando en posibles terapias, entre las que se encuentra la inserción de material genético en las células del cerebro para que apaguen la producción de neurogilina o inyectar químicos en el tejido cerebral que neutralicen la proteína y que deje de interferir con las funciones del cerebro.
Fuente: http://www.nouvelles.umontreal.ca/udem-news/news/20121121-new-hope-for-understanding-autism-spectrum-disorders.html
