17 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial del Bebé Prematuro, con la idea de concienciar a la sociedad sobre la problemática del parto prematuro, principal causa de mortalidad nenonatal y segunda causa de muerte en el mundo en menores de cinco años, después de la neumonía. Casi el 10% de los niños nacidos anualmente en los países desarrollados lo hace de forma prematura y la cifra de niños prematuros se ha duplicado en España en los últimos años, pasando de 17000 de 1997 a 35.000 en 2007. Para sumarnos a dicha celebración, reproducimos a continuación un interesante artículo escrito por una madre de bebé prematuro indicando qué cosas se pueden y cuáles no se deberían decir a unos padres que pasan por esta difícil situación.
1.-¡Qué chiquitito(a) está!
Los papás de un bebé prematuro ya lo sabemos, nació por debajo del peso y talla de un bebé de término, muchas veces muy por debajo, y para nosotros cuando están en casa ya son unos grandullones. No nos recordéis nuestros propios miedos.
Los papás de un bebé prematuro ya lo sabemos, nació por debajo del peso y talla de un bebé de término, muchas veces muy por debajo, y para nosotros cuando están en casa ya son unos grandullones. No nos recordéis nuestros propios miedos.
2.- Y ¿Sobrevivirá? (Esto cuando acaba de nacer y aún sigue en el hospital)Es terrible recordar a los padres lo que de sobra ya saben, en una UCIN se vive día a día. No hay promesas, hay angustias, muchas veces los bebés empeoran o se ponen graves en cuestión de horas, muchas veces los dejamos bien en la incubadora y la siguiente vez que los vemos nos encontramos con que tienen puestas más agujas o están de nuevo intubados.
3.- “Por lo menos puedes dormir bien mientras el bebé está en el hospital”Con un bebé recién nacido ingresado en la UCIN de un hospital, es casi imposible descansar bien cuando vas a casa. Además, la mayoría de las madres de bebés prematuros pasan horas extrayéndose leche para poder alimentar a su bebé, que muchas veces ni si quiera tiene aún instinto de succión. Se suma el estrés de tener al bebé en el hospital con el estrés de conseguir sacarse la leche suficiente para alimentarle exclusivamente con leche materna. Si además está grave, las horas pasan esperando una llamada o el momento de volver a estar junto a él.
4.-Ya llevarás a tu bebé a casa y verás que todo habrá pasado y serán una familia normal, como si nada hubiera pasado.Se ha comprobado que las madres que tuvieron a su bebé en una UCIN pueden desarrollar fatiga crónica, ansiedad y depresión. El estrés por tener a un hijo en el hospital, incluso durante meses, genera una gran tensión en la pareja. Al alta del hospital, muchos bebés requieres cuidados especiales, medicación puntual, oxígeno, algunos tienen necesidades especiales para alimentarse. La UCIN no es un lugar en el que solamente se engorda a los niños para que puedan ir a casa. Muchos padres al final regresan con los brazos vacíos y lloran al bebé o los bebés que perdieron. Otros pasan un tiempo siguiendo a rajatabla las instrucciones de su neonatólogo para evitar que su hijo enferme grave de nuevo y vuelva a ingresar.
5.- Es como si tuvieras niñera gratis.Esto puede ser de lo que más puede llegar a doler. Ninguna pareja que acaba de tener a su bebé quiere estar separado de él, y mucho menos si su salud está en riesgo. Además, muchas veces esos padres tienen otros hijos mayores que no entienden la situación y que también hay que atender, o han tenido más de un hijo a la vez, y cada uno recibe el alta en un momento distinto. Los padres se encuentran con un recién nacido delicado o mas en casa, y uno o mas en el hospital. Puede llegar a ser una situación muy estresante.
10.-Lo cuidas demasiado ¿No crees?Después de pasar meses en Cuidados Intensivos y estar bajos de talla, peso y defensas, a la menor de señal de gripe o malestar nos angustiamos. Los cuidados para un bebé prematuros son especiales, y muy claros por parte de los neonatólogos. Es IMPRESCINDIBLE lavarse muy bien para tocarlos si de verdad es necesario. Y deben permanecer aislados de gente enferma, sobre todo niños, durante los primeros meses en casa, sobre todo en el período de otoño e invierno.
Lo que sí puedes hacer.
1.-Llamar a los padres preguntando si se les ofrece algo (y por favor tengan la intención real de ayudar) una vuelta a la farmacia o una ida al supermercado es una gran ayuda
.
2.-Llevar a los más grandecitos por un helado o al cine es de gran ayuda.
3.-Escuchar, con el corazón, sin reservas ni juicios y ofrecer el hombro para llorar. Los padres de bebés prematuros han pasado por situaciones de estrés extremo, comprendamos que a veces una pelea con el agente del seguro médico, para un padre prematuro es una cuestión de miles de pesos y mucho estrés, para una madre cuyo bebé prematuro no se prende al pezón o llora por reflujo es el detonante de verdaderos ataques de pánico y ansiedad.
4.- Por favor no vayas a visitar a un bebé prematuro a menos que de verdad sea necesario, y cuando esto suceda, sé breve y no insistas en ver, cargar y/o besar al bebé. Ha pasado por muchos procesos y procedimientos difíciles, necesita estar tranquilo, necesita fuertemente restaurar su vínculo con mamá y papá.
5.-Abraza mucho a los padres de un bebé prematuro, están desgastados en todos los sentidos. Necesitan sentir la presencia de los amigos, una llamada, un mensaje, una visita rápida para llevar algún detalle es muy apreciada. Interésate sinceramente por su estado anímico.
_______________________________________________________
www.facebook/conamor-venceras
