Micha, el hombre con el pene más grande del mundo, lleva 20 años agrandándose el pene con succión, silicona y a base de bombeo y que encuentra en ello más placer que dolor, pese a los inconvenientes que el tamaño de su miembro puede ocasionarle.
Primero, Micha comenzó con esta practica porque le gustaba la sensación que le provocaba succionarse el pene, sin embargo, cuando menos lo esperó su miembro había crecido tanto que no pudo dejar de hacerlo.
Además de las succiones, comenzó a inyectarse sustancias como cloruro de sodio y, según el hombre, esto también le produjó placer, por lo que optó por continuar con silicona; cuatro en total.
Dicho proceso no ha generado en Micha ningún efecto negativo, excepto que ahora le resulta difícil encontrar pantalones de su talla y mantener sus precausiones en el sexo.
"Cuando llegas a cierto tamaño hay cosas que ya no puedes hacer. Al menos no con todo el mundo y sin algunos preámbulos. En cambio, puedes hacer otras cosas. Es cuestión de desprenderse de los roles establecidos y las ideas preconcebidas y estar dispuesto a experimentar. Me han dicho que de frente mi pene parece un culo o una boca".