El Hombre Polilla fue observado por primera vez en el año 1966, en Point Pleasant, Virginia Occidental, Estados Unidos, muy cerca de donde fue avistado por última vez, hace pocos días. En ambos casos, y en todas las ocasiones en que esta criatura de mitología moderna fue observada en estas décadas (no solo en la zona mencionada, sino alrededor del mundo, aunque esto tal vez pueda deberse a una suerte de efecto “contagio” global), las descripciones resultaron coincidentes: un ser humanoide alado, de rasgos masculinos, de siete metros de alto y tres metros de envergadura. Un verdadero coloso volador que cuenta, como si todo esto fuera poco, con una potente y perturbadora mirada de brillantes ojos carmesí. El primer encuentro con el hombre polilla fue relatado por Fay de Witt, hace casi cincuenta años; según ella, quien se encontraba con su hermano, el Hombre Polilla saltó sobre el capó de su coche y se limitó a mirarlos con esa mirada, antes de retomar su vuelo.
Los siguientes avistamientos coinciden en remarcar su carácter huidizo (todos los que fueron a buscar, por ejemplo, un arma para defenderse, al volver ya no lo encontraron); y en muchos casos sus apariciones coincidieron con la desaparición de perros u otros animales. Fue en aquellos primeros años de registro oral de su existencia, que el Hombre Polilla fue asociado a una catástrofe: se lo vio cerca del puente que conectaba a Point Pleasant con Kanuga, Ohio, el día en que esta estructura cayó, en 1967, provocando la muerte de 46 personas. Allí la historia se vuelve compleja y el misterioso ser alado comienza a hacerse presente momentos antes de las catástrofes, como si las anunciara o directamente las provocara. Fue visto, de hecho, según algunos testigos, cerca de la central nuclear de Chernobyl, en 1986, horas antes de su explosión. De allí en más, la presencia del Hombre Polilla volvió a ser reportada vinculada a catástrofes, jamás de tipo natural, siempre relacionadas con construcciones humanas. Alrededor del mundo, no pocos curiosos han elaborado teorías sobre su existencia y su relación con los accidentes. Algunos especialistas encontraron referencias a este ser vinculadas al derrumbe de una gran represa china en 1926, y a los sucesos que inauguraron la historia del Triángulo de las Bermudas, entre otros.
Al mismo tiempo, desde un punto de vista más científico, hay quienes explican que se trata en realidad de un ave de tipo grulla, que puede alcanzar un gran tamaño, y que los observadores, influenciados y sugestionados por las historias del Hombre Polilla, completan la visión con su imaginación. Puntualmente, en el epicentro de esta rara historia, en el parque principal de Point Pleasant, se levanta una estatua de acero de más de tres metros y medio de alto, que representa al mítico y misterioso hombre polilla.
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