1. Los “faciales”:
Puede que existan personas a las que les encanta y resulte una práctica muy excitante, sin embargo, también puede ser una costumbre pésima para la salud ocular. Enfermedades como la gonorrea y la clamidia pueden causar infecciones severas en los ojos e incluso provocar estragos en la visión.
2. No usar lubricante:
En el sexo vaginal se recomienda, pero en el sexo anal es indispensable. No utilizar lubricante podría provocar lesiones, lo que desemboca en un riesgo mayor de enfermedades de transmisión sexual.
3. No separar lo anal de lo vaginal:
En la pornografía es de lo más común que de un minuto a otro, pasen del sexo anal al vaginal así como así.¡cuidado! las bacterias del aparato digestivo nunca deben entrar al reproductivo. Es muy importante que al menos cambies de condón, pero también te tienes que fijar en no penetrar analmente a tu pareja (o dejar que te penetren) con la mano o con algún objeto y utilizarlo después en la vagina sin lavarlo.
4. Sexo sin protección...
El condón es indispensable, aunque es raro ver que se utilice en la pornografía y más raro aún que lo usen para el sexo oral.
Sin embargo, también puedes contraer alguna enfermedad de transmisión sexual si practicas sexo oral sin protección y tú o tu pareja tienen cortaduras en la boca.
5. De sexo anal a sexo oral:
Hacerle sexo anal a tu pareja y que luego esta deba corresponderte con sexo oral puede llevarla a contraer hepatitis.
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