1)Comes, comes y comes y nada
Hamburguesas, helados, chocolates ¡todo lo que quepa en tu boca! Eres la amiga flaca “con problemas de gorda.” Tus amigas te envidian un poquito (¡o mucho!) Y estás harta de sus comentarios: “¿cómo le haces para estar así?” pero ya lo tomas con humor y no haces más que reírte.
2)¿Rebajas? ¡Sí, todo me queda!
Es tu época favorita del año: ¡muchas rebajas! Lo mejor: todo te queda porque poca gente usa la misma talla que tú. ¡Síí!
3)Todo te queda grande
Literal todo, hasta las pulseras, relojes y anillos, a cada rato los tienes que acomodar porque se van hasta tus codos.
4)Te dicen “la que camina con los brazos”
Por tus piernas súper flaquitas que, además, hacen que tus pies se vean gigantes. Aunque te molestan un poco esos comentarios, ya hasta los tomas como un cumplido.
5)Siempre que ordenas algo para comer…
Una hamburguesa con extra queso, papas enormes y refresco jumbo, tus amigas te preguntan: “¿te vas acabar todo eso, túú?” ¡Claro que sí, Yummi!
6)Te obligan a sentarte en medio
Cuando ni un cuerpo más cabe en el auto de tu BFF, tú eres la que tiene que ir en medio o, peor aún, en las piernas de alguien por tu pequeño tamaño. ¡Ugggh!
7)Siempre te quieren cargar
Como si fueras una niña chiquita. Los hombres lo hacen, sobre todo, para probar sus músculos que han “esculpido” por meses en el gym.
8)Tienes muchísimos cinturones
¡No puedes vivir sin ellos! Eso sí, tienes toda colección de cinturones, uno para cada pantalón y evitar el oso de que se te caigan en medio del salón o la oficina.
9)Cuando dices “me encanta la comida”
La gente no puede evitar mirarte con esa cara de: “¿en serio?” Y no te creen nada.
10)Tu propósito de año nuevo
¡Subir unos kilitos para llenar mis jeans favoritos!
11)Cuando tus amigos se quejan de los kilos que subieron
a)Les tienes un poco de envidia; b)sólo te quedas ahí sentada, sin saber qué decir.
12)Ya no te alcanza para nada y estás muy cansada
Por tu metabolismo súper rápido, gastas todo tu dinero en comida y, por la misma razón, estás cansada todo el tiempo. :'(
13)Pesas lo mismo desde hace 8 años
Así es, te subes a la báscula y, lo mismo de siempre, ¡desde que era una niña!
14)Te queda la ropa de niñas
Mientras tus amigas compran todo en la sección de “mujeres”, tú te escabulles a la sección de “niñas”.
15)La gente que no te conoce…
Te avienta un sándwich en la cara y te gritan “comeeeeeeeee, por favor.” Ufff, si tan sólo supieran que tu dieta se basa en papas fritas como desayuno; un sándwich con doble tocino como lunch y mucha pasta para cenar.
16) Nunca puedes donar sangre o realizar otras acitivades
Porque no alcanzas el peso mínimo. Todo lo que escuchas cuando llegas a la báscula “lo sentimos, regresa cuando engordes un poquito.” :(
17) Las pesadas bromas de tus amigos
Típico: “cuidado con el viento, te podría llevar”; “¡Ahí va la momia!”
18)Tus amigos se sorprenden porque haces ejercicio
Como si estar flaquita fuera todo, ¡un poco de músculo a nadie le cae mal! ;)
19)¡Las sillas sin colchón son una tortura!
Lastiman los huesitos sobresalientes de tus pompis. :(
20)Siempre tienes frío
Tu cuerpecito no te cubre de nada. La pesadilla de cualquier mujer delgada: ¡el invierno! ¡Prrrrrrr! No te queda de otra más que cargar con esa mega chamarra alcochonada.
