1er Trimestre
El estómago no ha crecido; por eso, la mujer aún tiene mucha movilidad, versatilidad y flexibilidad. Se aconseja una vida sexual muy activa, porque está liviana y puede hacer movimientos que no la agoten.
“Sabemos que el bebé, desde que se ha concebido, está protegido y resguardado. Así que no nos debemos preocupar por el daño que le podamos causar. En los primeros meses, está al fondo y en proceso de formación”, explica la especialista.
¿Hasta qué punto puede haber la penetración? ¿Se puede lastimar al bebé? Se preguntarán varias madres. Pues bien, Martha Mejía explica que cualquier penetración plena y normal no alcanzaría a hacerle daño.
No obstante, tenga en cuenta que en esta etapa son más frecuentes las pérdidas (en las primeras 12 semanas los óvulos fecundados se pierden hasta un 20 por ciento). “Si pasara algo así que coincidiera con el acto sexual, se podrían crear sentimientos de culpa o reproches. Aunque, en realidad, muy posiblemente no tenga nada que ver”, asegura el doctor Cano.
Durante este trimestre, aumenta el deseo considerablemente; según la experta, los cambios físicos hacen que la mujer se sienta “sexual, femenina, deseada y deseable. Tiene una disposición total. Y es el momento en el que hay más erotismo en el entorno de la relación de pareja”.
El sexo oral en doble vía y los lubricantes no tienen ninguna afectación; y se pueden usar juguetes con moderación, añade.
Casi todas las posiciones y movimientos que se hacían, incluso antes del embarazo, se pueden realizar. Pero, las más aconsejables, son:
1. Él está sentado en una silla y, miran de frente, ella se sienta sobre él; en este caso, hay una penetración profunda, mucha intensidad y pasión.
2. Someter a la mujer en cuatro y penetrarla de atrás hacia adelante. Esta postura permite dar movilidad; la penetración no afecta y hay mucha lubricación.
2do TrimestreEl abdomen es más voluminoso. Claramente, esto le genera peso a la madre y experimenta más cansancio. Igualmente, la mayoría de posiciones se pueden llevar a cabo, pero se deben moderar un poco por el tamaño del vientre y el frecuente cansancio. Para la sexóloga, “este peso le cohíbe un poco ciertos desplazamiento y cierto ímpetu en el desempeño sexual. Pero la libido sigue siendo muy alta y lo ideal es que se complazca (…) Se goza de una excelente lubricación y esto se debe aprovechar porque se les facilita el coito y el abordaje”.
Incluso, a muchas mujeres, el tamaño de su cuerpo les afianza su feminidad y erotismo. Los cambios en los senos y en las caderas hacen que la gestante sea más voluptuosa y, por lo general, irradia un bienestar y una alegría que, en conjunto, pueden ser estimulantes para el varón”, señala el perinatólogo.
La experta afirma que “las redondeces resultan más atractivas para los hombres, se marcan mucho más a la altura de la cadera, que se vuelve voluminosa, conservan una buena cintura, los senos se agrandan y los pezones se mantienen erguidos. Todas estas señales son de mucho erotismo y sensualidad, lo que generan una excitación importante al compañero”.
Los juguetes sexuales se deben seguir usando con moderación.
Las posturas para tener relaciones sexuales más recomendables son aquellas que no que exijan demasiada movilidad. La idea es que tengan movimientos pausados. Se debe evitar algunas, como las recomendadas durante el primer trimestre.
1. Ella se acomoda encima de él, mientras está acostado; en este caso, no hay ninguna afectación para la madre ni para el bebé. La mujer tiene mayor control de la penetración, la fuerza y la rapidez con que se realiza el acto.
3er Trimestre
Se siente un gran peso, no solo en el abdomen, sino en las piernas y la espalda. La mujer se agota muy rápido, se agita y no puede tolerar el hecho de estar mucho tiempo de pie. De ahí, que las poses sean moderadas porque pueden cansarla y
afectar su respiración.
Se le pude dificultar más la penetración –afirma Mejía– porque el vientre está tan abultado y caído. En algunos casos, se reduce la lubricación vaginal porque se contraen las paredes vaginales y hay un poco de resequedad. Para ello, es recomendable un lubricante. También puede practicar sexo oral.
Claramente, no se pueden hacer ciertas posiciones, como las descritas anteriormente. Es importante que, durante el coito, ella esté relajada y en una posición cómoda, donde al hombre se le facilite la penetración y sea quien genere los movimientos, el desplazamiento y la mayoría de fuerza y destreza en el momento.
1. La mujer se acuesta hacia un lado y su pareja se ubica detrás de ella, casi en diagonal, y la penetra de atrás hacia delante.
2. Ubicarse frente a frente, recostados de medio lado; la mujer debe estar cómoda y el hombre maneja la penetración.
Comunicación con la pareja
Es importante que el hombre retroalimente a su pareja antes, durante y después de las relaciones sexuales. Álvaro Cano Quiñones, ginecoobstetra y perinatólogo, dice que todo radica en cómo la pareja ha llevado su relación y sus hábitos sexuales desde antes del embarazo. Por eso, recalca que es importante comunicarse, escuchar qué quiere la pareja, qué le gusta y qué no, y qué quisiera.
Para la sexóloga Martha Mejía, el hecho de que la mujer se mire al espejo y tenga cambios físicos y hormonales le pueden bajar su autoestima. En este sentido, la retroalimentación de la pareja, de alguna manera, fortalece la feminidad y el erotismo.
Finalmente, aunque no hay riesgo de perjudicar al bebé con la penetración, mucho hombres temen hacerle daño a su pareja o a su hijo. En este caso, son recomendables las caricias, los besos y el sexo oral.
Consejos de la sexóloga
• El balanceo de la barriga de la mamá y la excitación le genera mucho placer al bebé; él puede sentir ese estadio de confort.
• La masturbación es una buena opción. Con ello, el estado de disfrute de la mujer es permanente.
• Los juguetes deben usarse con moderación; algunos son desproporcionados en su tamaño. Lo ideal es que sean del tamaño del pene de la pareja.
• Como el PH vaginal está predispuesto en esta etapa, es recomendable colocarle un condón al juguete sexual. Asimismo, debe tener buena higiene antes y después de usar. La penetración debe ser irregular y el uso, ocasional; es decir, no más de una vez por quincena.
• El clímax hace que el cuello uterino se dilate mucho más; los tejidos están esponjosos y esta situación facilitará, más adelante, la expulsión del bebé. Lo mismo ocurre si el hombre eyacula dentro de la mujer; el semen es una secreción alcalina que facilita la dilatación.
Cuándo no tener sexo
Álvaro Cano Quiñones, ginecoobstetra y perinatólogo, señala algunas contraindicaciones para tener relaciones sexuales durante la gestación y consejos médicos relacionados con el tema:
• Las relaciones deben evitarse en casos de amenaza de aborto y en pacientes con antecedente de pérdida recurrente de la gestación temprana. También están vetadas en casos de infecciones de transmisión sexual en la pareja o en personas con factores de riesgo con promiscuidad, incluso si se protegen.
• En todos los trimestres se contraindica cuando hay amenaza de aborto o de parto pretérmino, placenta previa, sangrado o pérdida de líquido amniótico.
• Hacia las ultimas semanas, se ha aducido que las relaciones sexuales pueden favorecer la presencia de infecciones vaginales que en el parto pueden contaminar al recién nacido, pero no ha sido demostrado con estudios. En general, el feto está muy bien protegido en su ambiente acuoso y sería muy difícil ocasionarle daños.
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