Dentro de este último grupo encontramos a un par de científicos holandeses que acudieron hasta allí para demostrar que las cosas cambian (y mucho) dependiendo del lado del que se miren. Lo que ocurre con la Torre Eiffel es que si inclinamos nuestro cuerpo hacia el lado izquierdo percibiremos que es más pequeña de lo que realmente es (y no, no ocurre lo mismo si nos inclinamos a la derecha). Y es que, al parecer, la postura corporal que tengamos hace que percibamos las cosas de un tamaño o de otro.
La Torre Eiffel parece más pequeña si nos inclinamos hacia el lado izquierdo
Dentro de este último grupo encontramos a un par de científicos holandeses que acudieron hasta allí para demostrar que las cosas cambian (y mucho) dependiendo del lado del que se miren. Lo que ocurre con la Torre Eiffel es que si inclinamos nuestro cuerpo hacia el lado izquierdo percibiremos que es más pequeña de lo que realmente es (y no, no ocurre lo mismo si nos inclinamos a la derecha). Y es que, al parecer, la postura corporal que tengamos hace que percibamos las cosas de un tamaño o de otro.